Ludwig van Beethoven (1770-1827) fue uno de los primeros compositores en empezar a utilizar un metr\u00f3nomo, un aparato patentado en 1815 por Johann Nepomuk Maelzel. En ese momento, comenz\u00f3 a editar sus obras con marcas num\u00e9ricas con las indicaciones del metr\u00f3nomo. Las dudas sobre la validez de estas marcas se remontan al siglo XIX y durante el siglo XX se hicieron muchos an\u00e1lisis musicol\u00f3gicos al respecto, alguno de los cuales ya apuntaba la hip\u00f3tesis de que el metr\u00f3nomo estuviera estropeado, una cuesti\u00f3n que nunca se pudo llegar a comprobar.<\/p>\n
En cualquier caso, la mayor\u00eda de los directores de orquesta omitieron estas marcas porque las consideraban demasiado r\u00e1pidas (la corriente del Romanticismo), mientras que a partir de los a\u00f1os 80 otros directores de orquesta (la corriente del Historicismo) s\u00ed las utilizaron para interpretar a Beethoven, pero la cr\u00edtica musical y el p\u00fablico calificaba estos conciertos de fren\u00e9ticos e incluso desagradables.<\/p>\n![\"\"](\"https:\/\/morfohistologia.uvm.cl\/wp-content\/uploads\/sites\/2\/2023\/12\/metronomo-712x500.jpg\" "\\"Metr\u00f3nomo\\"")
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Metr\u00f3nomo de Maelzel:<\/strong>\u00a0a, Metr\u00f3nomo No. 7 de la colecci\u00f3n de Tony Bingham (TB 07) [5], hecho en Par\u00eds hacia 1816. b, Representaci\u00f3n de la patente inglesa de 1815 [6]. El metr\u00f3nomo consta de dos masas unidas a una varilla: la masa m\u00e1s pesada permanece fija en el extremo inferior (oculta a la vista), mientras que la masa superior (m\u00e1s clara, visible) se puede mover a lo largo de la varilla para cambiar la frecuencia de la oscilaci\u00f3n. De esta manera, el usuario puede configurar el tempo deseado y determinar su valor leyendo la escala detr\u00e1s de la barra. La varilla est\u00e1 fijada al eje del metr\u00f3nomo y puede oscilar a su alrededor. Para compensar la fricci\u00f3n, se agrega una fuerza de impulso al sistema con la ayuda de una rueda de escape accionada por resorte, que tambi\u00e9n produce los caracter\u00edsticos tics audibles del metr\u00f3nomo. Todo este mecanismo se guarda en una caja en forma de pir\u00e1mide que amplifica el sonido del metr\u00f3nomo y apoya su escala. Este es tambi\u00e9n el funcionamiento b\u00e1sico de los metr\u00f3nomos mec\u00e1nicos contempor\u00e1neos.<\/p>\n Algunas investigaciones cient\u00edficas previas, como un estudio de Sture Fors\u00e9n en 2013, han apuntado distintos defectos que podr\u00edan haber afectado al metr\u00f3nomo, provocando un funcionamiento m\u00e1s lento que habr\u00eda llevado al compositor de Bonn a elegir marcas m\u00e1s r\u00e1pidas que las que realmente se propon\u00eda.<\/p>\n Para validar esta explicaci\u00f3n, lo que han hecho ahora los investigadores de la UC3M y de la UNED ha sido comparar sistem\u00e1ticamente las marcas metron\u00f3micas y las interpretaciones contempor\u00e1neas. Para ello, resultan necesarios conocimientos de f\u00edsica para modelar el metr\u00f3nomo matem\u00e1ticamente, de an\u00e1lisis de datos, de computaci\u00f3n, de usabilidad y, por supuesto, de m\u00fasica. Porque en total han analizado el tempo y sus variaciones a lo largo de cada movimiento en 36 sinfon\u00edas interpretadas por 36 directores diferentes, lo que representa un total de 169 horas de m\u00fasica.<\/p>\n Nuestro estudio revela que los directores tienden a tocar siempre m\u00e1s despacio que lo que Beethoven dej\u00f3 indicado. \u00a1Incluso aquellos que se proponen como objetivo seguir sus indicaciones al pie de la letra!<\/p><\/blockquote>\n Los\u00a0tempi<\/em>\u00a0que dej\u00f3 indicados el compositor son, en general, demasiado r\u00e1pidos, hasta el punto de que, colectivamente, los m\u00fasicos tienden a ralentizarlos\u00bb, indica uno de los autores de la investigaci\u00f3n, I\u00f1aki Ucar, cient\u00edfico de datos del Instituto de Big Data de la UC3M, adem\u00e1s de clarinetista. Esta ralentizaci\u00f3n sigue en promedio una desviaci\u00f3n sistem\u00e1tica, por lo que no es caprichosa, sino que los directores tienden a tocar homog\u00e9neamente por debajo de las marcas de Beethoven.<\/p>\n \u00abEsta desviaci\u00f3n podr\u00eda explicarse si el compositor hubiese le\u00eddo la escala del aparato en el lugar incorrecto, por ejemplo debajo de la masilla en lugar de encima. En \u00faltimo t\u00e9rmino, se tratar\u00eda de un problema de usabilidad de una tecnolog\u00eda nueva\u00bb, se\u00f1ala la otra autora del estudio, Almudena Mart\u00edn Castro, dise\u00f1adora de usabilidad y pianista, que realiz\u00f3 esta investigaci\u00f3n en el marco de su TFG del Grado en F\u00edsica por la UNED.<\/p>\n En este estudio, los investigadores han desarrollado un modelo matem\u00e1tico para el metr\u00f3nomo basado en un p\u00e9ndulo doble, perfeccionado con tres tipos de correcciones para tener en cuenta la amplitud de su oscilaci\u00f3n, la fricci\u00f3n de su mecanismo, la fuerza de impulso y la masa de su varilla, un aspecto que no se hab\u00eda tenido en cuenta en trabajos anteriores. \u00abCon la ayuda de este modelo, desarrollamos una metodolog\u00eda para estimar los par\u00e1metros originales del metr\u00f3nomo de Beethoven a partir de fotograf\u00edas disponibles y el esquema de patentes\u00bb, explica el trabajo. Adem\u00e1s, desmontaron un metr\u00f3nomo moderno para medirlo y utilizarlo para validar tanto el modelo matem\u00e1tico como la metodolog\u00eda.<\/p>\n Los investigadores intentaron buscar alguna \u00abrotura\u00bb del metr\u00f3nomo que diese lugar a los tempi ralentizados que siguen generalmente los int\u00e9rpretes. Probaron a cambiar la masa del metr\u00f3nomo (quiz\u00e1s por un golpe, podr\u00eda haberse desprendido un trozo), a desplazarla sobre la varilla, a aumentar el rozamiento (el metr\u00f3nomo podr\u00eda haber estado mal lubricado) e incluso comprobaron el supuesto de que el aparato pudiera haber estado mal colocado, inclinado sobre el piano mientras el compositor ideaba su m\u00fasica.<\/p>\n \u00abNinguna de estas hip\u00f3tesis encajaba con lo que nos dec\u00edan los datos, que es una ralentizaci\u00f3n homog\u00e9nea de los tempi en toda la escala. Finalmente, nos dimos cuenta de que la desviaci\u00f3n coincide exactamente con el tama\u00f1o de la masilla del metr\u00f3nomo, y adem\u00e1s encontramos la anotaci\u00f3n de ‘108 o 120’ en la primera p\u00e1gina del manuscrito de su novena sinfon\u00eda, lo que indica que al menos una vez el compositor dud\u00f3 de d\u00f3nde se le\u00eda. De repente, todo encajaba: Beethoven pudo anotar muchas de esas marcas leyendo el tempo en el lugar incorrecto\u00bb, explican.<\/p>\n Esta metodolog\u00eda se podr\u00eda aplicar para investigar la obra de otros compositores de m\u00fasica cl\u00e1sica, dado que pueden extraer el tempo de una grabaci\u00f3n musical y limpiar los datos para que sean comparables. \u00abSer\u00eda muy interesante estudiar c\u00f3mo es la relaci\u00f3n entre el tempo interpretado y las marcas de otros compositores o incluso buscar un ‘tempo correcto’ en el caso de compositores que no nos dejaron marcas metron\u00f3micas. \u00bfEs posible que haya un tempo medio al que la gente suele interpretar las fugas de Bach, por ejemplo?\u00bb, se preguntan.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Analizan una pol\u00e9mica centenaria sobre las anotaciones que hizo Beethoven sobre el tempo. 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